viernes, 24 de junio de 2011

No se pudo.

Peñarol cayó frente al Santos en el Pacaembú por 2 a 1, por lo que no logró coronarse campeón de la Copa Libertadores de América. Los dirigidos por Diego Aguirre dejaron hasta lo último, pero fueron superados por un muy buen equipo.

Peñarol perdió frente al Santos de Brasil por 2 a 1 en el estadio Pacaembú, por la segunda y definitiva final de la Copa Santander Libertadores. El partido de ida en Montevideo había finalizado 0 a 0, por lo que el conjunto norteño se terminó llevando el título de campeón del certamen.

El partido comenzó con un Santos dominando el terreno y la pelota, ante un Peñarol que se plantó bien en el fondo y marcó con uñas y dientes defendiendo el cero en el arco propio.

Las oportunidades más propicias las tuvo el local, y los carboneros solo lograron aproximarse al arco custodiado por Rafael en esporádicas ocasiones. El primer tiempo se fue con el marcador cerrado, y con las acciones dominadas por los jugadores de Peñarol.

El complemento comenzó con un baldazo de agua fría, ya que en los primeros instantes del encuentro, Neymar puso el 1 a 0 luego de una gran jugada individual de Arouca.

El tanto del Santos desacomodó a un Peñarol que no encontraba el camino, y en pleno desconcierto llegó el segundo tras una buena maniobra individual de Danilo, que definió de manera magistral para poner el 2 a 0.

Pero la historia de nuestra institución sabe de hazañas, y los jugadores salieron con todo en busca del descuento. Con mucho amor propio y ganas arrinconaron a Santos contra su propio arco, y a falta de 10 minutos logró el descuento.

Peñarol estaba a tiro, y el último tramo del encuentro fue para el infarto, pero no alcanzó. Santos fue un justo ganador frente a un Peñarol que dejó el alma en la cancha, pero que no pudo superar a un muy buen equipo como el albinegro.

Quedamos a un paso de la sexta Libertadores, pero queda el orgullo de haber colocado al club en los sitiales más altos de nuestro continente otra vez, con un plantel de jugadores y un cuerpo técnico que excedió las expectativas en todo sentido.

Santos: Rafael, Danilo, Edú Dracena, Durval, Leo (68' Alex Sandro); Adriano, Arouca, Elano, Paulo Henrique Ganso (87' Pará); Zé Eduardo, Neymar
DT: Muricy Ramalho

Peñarol: Sebastián Sosa; Alejandro González (38' Emiliano Albín (70' Fabián Estoyanoff), Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez, Darío Rodríguez; Matías Corujo, Nicolás Freitas, Luis Aguiar, Matías Mier (62' Jonathan Urretaviscaya); Juan Manuel Olivera, Alejandro Martinuccio
DT: Diego Aguirre

Goles: 47' Neymar (S) y 68' Danilo (S), 79' Durval -ec- (P)

viernes, 17 de junio de 2011

PEÑAROL vs Santos (En Montevideo)



El Campeón del Siglo no pudo ganar de local y deberá ganar la Copa en Brasil.


En un partido durísimo donde Neymar no gravitó, pero donde sus compañeros eran mejor de lo que por lo menos yo pensaba, el carbonero no pudo sacar ventaja.


Un partido parecido al que tuvimos frente al Inter en Montevideo donde se notó que el rival nos estudió muy bien y marcaron de forma excelente a nuestras principales figuras. A diferencia de la Católica y Vélez que vinieron super confiados y creyendo en su juego, el Santos se adaptó al partido, marcó, corrió y cuando pudo también jugó bonito.


A pesar de que el empate no era el resultado que fuimos a buscar al Estadio la serie está totalmente abierta y en Brasil puede pasar cualquier cosa. PEÑAROL deberá mejorar la puntería y aprovechar más las situaciones que tenga en San Pablo, hoy las que tuvo no las concretó.


El primer tiempo fue difícil, PEÑAROL no estuvo fino con la pelota y se saletó el medio campo. Santos se sintió muy cómodo con el paso de los minutos y los dos crearon pocas chances de gol.


El equipo paulista tuvo la primera jugada de gol pero Sosa contuvo de buena forma. El partido se hizo muy reñido, con poco peligro en ambos arcos, apenas una jugada heroíca de Alejandro que trancó desde el suelo, se fue arriba como un delantero pero definió mal como el buen zaguero que es cuando podía habérsela pasado al medio para Martinuccio que entraba bastante solo.


Ya cuando se moría el primer tiempo PEÑAROL tuvo las mejores situaciones, Guillermo se vio sorprendido después de un centro donde quedó solo, pero se apuró y no pudo definir bien. En el último minuto también lo tuvo Darío tras un golpe de cabeza de Freitas, Darío la tocó con sutileza por arriba del golero pero se fue apenas por arriba del travesaño, de todas formas el línea levantaba mal la bandera.


El segundo tiempo arrancó más complicado aún y el Santos estuvo muy cerca del primero en un par de ocaciones.


La Fiera movió el banco y mandó a la cancha al Lolo y al Tony que le dieron mayor movilidad y precisión al ataque mirasol.


PEÑAROL mejoró gracias al juego del Tony que metió un par de pases muy interesantes y en uno de ellos habilitó de gran forma a Aguiar quien se sacó a un rival de encima y cuando iba a definir apareció Olivera quien no estaba tan bien posicionado y la pelota se perdió cerca del palo.


Faltando pocos minutos entró Alonso por Olivera y el Campeón del Siglo empujado por su gente se fue arriba en busca del triunfo. Cuando se terminaba el partido Aguiar remató cruzado y Alonso entró solo para mandarla a guardar pero estaba adelantado y el gol estuvo bien anulado.


En el primer tiempo hubo una jugada muy polémica donde desde la tribuna me dio toda la sensación de que fue penal, mirando la repetición en la tv no me queda claro si la falta fue adentro o afuera del área, de lo que sí estoy seguro es que falta fue, pero el juez y el línea la dejaron pasar.


De la gente ya no hay nada que decir, como en cada partido de la Copa fue una fiesta, llenó el estadio y esta noche brindó otro gran recibimiento, aún mejor que contra Velez.


Como en el 61 la copa se define en Brasil y como en el 82 nos vamos al segundo partido con empate a 0. Es difícil, pero realmente le tengo mucha fe a este plantel y estoy seguro que vamos a dejar la vida, ojalá alcance. Como manda la historia para el Campeón del Siglo nunca nada fue fácil y esta final no será la excepción.


Detalles del partido:


PEÑAROL 0 SANTOS 0


Cancha: Estadio Centenario. Jueces: Carlos Amarilla, Nicolás Yegros y Rodney Aquino (Terna de Paraguay).


Peñarol: Sebastián Sosa, Alejandro González, Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez, Darío Rodríguez, Matías Corujo (65' Antonio Pacheco), Nicolás Freitas, Luis Aguiar, Matías Mier (55' Fabián Estoyanoff), Alejandro Martinuccio y Juan Manuel Olivera (81' Diego Alonso). Director Técnico: Diego Aguirre. Suplentes: Fabián Carini, Emilio Mac Eachen, Nicolás Domingo, Emiliano Albín.


Santos: Rafael; Pará, Bruno Rodrigo, Durval, Alex Sandro; Adriano, Arouca, Danilo, Elano (77' Alan Patrick); Neymar y Zé Eduardo. Director Técnico: Mauricy Ramalho. Suplentes: Aranha, Bruno Aguiar, Felipe Anderson, Charles, Kerrison, Rychely.


Tarjetas amarillas: 18' Neymar (S), 29' Alejandro Martinuccio (P), 60' Arouca (S), 65' Matías Corujo (P). 76' Alejandro González (P).

viernes, 10 de junio de 2011

Previa PEÑAROL-Santos


Peñarol de Uruguay, eliminó a Vélez Sarsfield, y el Santos de Brasil,  hizo lo propio con Cerro Porteño en semifinales y ambos clubes volverán a jugar la final de la Copa Libertadores de América como en el año 1962. Definición que se terminó llevando el club brasileño.

 El Santos (campeón en 1962 y 1963) intentará ganar por tercera vez la Libertadores, mientras que Peñarol ha ganado la Copa en cinco oportunidades y es el tercer equipo con más títulos, superado solamente por Boca e Independiente con seis y siete campeonatos, respectivamente.


La final de la Copa Libertadores se jugará en partidos de ida y vuelta. Como en la fase de grupos el Santos obtuvo más puntos (11) que Peñarol, el primer partido se jugará en el Centenario de Montevideo.

viernes, 3 de junio de 2011

Velez-PEÑAROL (Argentina)

En un partidazo de locos, Vélez tuvo la clasificación en un penal que Silva falló. Derrochó valentía, pero le faltó serenidad. Y Peñarol le hizo honor a su historia.


El resbalón de Silva y ese penal que voló... voló... será la postal que ilustrará  este partido de locos hasta el final de los tiempos. El hilo que explique esta locura es difícil de encontrar, entre los fallos polémicos del árbitro y dos equipos que se entregaron, corajearon la noche y se fueron a dormir, vencedores y vencidos, sin nada adentro que no hubieran dejado afuera.


Pero más allá de las chances perdidas, Vélez no puede levantarse a la mañana como si el no ganar la Copa fuera parte de un conjuro de la suerte. Detrás de la sangre entregada, de la valentía y del sudor, hay un Vélez que jugó todas sus fichas a la emoción, pero que se olvidó de pensar. A los dos minutos, el partido pedía a Ricky Álvarez a los gritos. Gareca tuvo la chance de ponerlo cuando se lesionó Cubero. Era riesgoso, claro que sí, pero a veces hay que estar dispuesto a romper algunos esquemas, a jugar con cartas que no están en el mazo. Primó en el DT el instinto de preservar la seguridad defensiva, pero el asunto es que Tobio (que igual jugó un buen partido), terminó como puntero derecho, sumado a la confusión. Tras cartón, el gol de Peñarol llegó por esa banda, mientras Ricky seguía calentando al costado del campo, mirando desde afuera. Vélez fue todo apuro, protestando hasta los laterales, atorado por un rival que lo esperó con oficio y lo lastimó con malicia. Aún jugando mal, el equipo de Gareca llegó mucho, tanto como sufrió los embates del Carbonero, con un Barovero que salvó la clasificación un par de veces.


Vélez estaba para el derrumbe, si el PT terminaba 0-1 no había mucho más que hacer. Pero tuvo un momento de lucidez entre tanto acelere, apretó a Peñarol y le empató el partido en la última jugada. Gareca volvió a demorar el ingreso de Álvarez, y cuando lo hizo salió el que no debía salir (Morales), en lugar de optar por un defensor (Ortiz pedía por favor...) o uno de los volantes centrales. Silva se llevó las luces y las sombras. Primero para resolver un pase de pecho fantástico de Martínez, luego para pinchar el penal hasta lo más profundo de la noche. Las esquirlas de la derrota son difíciles de evaluar. Más allá de su hombría, Vélez deberá saber que dejó pasar una chance de las grandes.